Trabajar con Patricia fue todo un descubrimiento personal gracias a su profesionalidad y un placer por su cercanía. Para mí hubo un antes y un después porque me llevó a descubrir que algunos de los objetivos que me había planteado durante años sin ningún resultado y con mucha frustración, no eran realmente metas para mí. Aprendí a distinguir los «tengo que hacer» de los «quiero hacer». Puede parecer algo obvio, pero te cambia la vida. Sin el acompañamiento de Patricia, aún estaría luchando por conseguir motivación y compromiso. Lo que aprendí con ella me cambió y, aunque han pasado meses, es un aprendizaje que sigo aplicando en mi vida. Y, por si fuera poco, las sesiones eran divertidas, lo pasamos bien, se nos pasaba el tiempo volando. Lo dicho, un placer y 100% recomendable. Gracias Patricia, un abrazo enorme.